Como su nombre indica la leche de coco se obtiene de este fruto tropical.
En muchos países es una bebida muy típica y habitual, y poco a poco está cobrando más fuerza en nuestra cultura, por lo que a la hora de decantarnos por su consumo es importante que sepamos lo que nos aportará al organismo, ya que es una bebida muy controvertida.
La forma de elaborar leche de coco es a partir de la pulpa de este alimento que se mezcla con agua para minimizar la concentración de nutrientes que tiene ésta.
Por lo general esta bebida se utiliza como refresco o en la elaboración de batidos debido a su alto contenido en grasas, que la hacen muy sabrosa al paladar, y por lo tanto un ingrediente estrella en este tipo de alimentos, pero no del todo adecuada para mantener una buena salud.
Lo que debemos destacar de la leche de coco es su alta concentración de grasas. Entorno a un treinta y cinco por ciento de su composición son grasas, de las que su gran mayoría son saturadas.
Durante años esta cualidad ha hecho que se considerara a la leche de coco como un alimento energético, cuando realmente representa un problema para la salud, ya que tanto contenido de grasas saturadas puede ser perjudicial para nuestro sistema circulatorio poniendo en riesgo la buena salud del corazón y las arterias.
Pero no todo es malo en lo que se refiere a la leche de coco, ya que los que creían que era una bebida energética no erraban demasiado, pues contiene altas dosis de hidratos de carbono, necesarios para conseguir energía, lo que convierte a la leche de coco en un alimento con un alto componente calórico, que hace que sea un alimento que no es muy recomendable que consumamos a diario. En cuanto a las proteínas apenas contiene.
Una de las cualidades que tiene esta bebida es su alto contenido en sales minerales necesarias para el buen funcionamiento del organismo, concretamente destaca por las dosis que nos aporta de calcio, fósforo y magnesio. Estos tres minerales son esenciales para conseguir remineralizar los huesos y los dientes y así lograr que sean más fuertes y resistentes. Este punto hace que la leche de coco sea muy útil en épocas de carencia de cualquiera de estos minerales.
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