PREVIENE LOS RONQUIDOS CON REMEDIOS CASEROS

Los molestos sonidos de los ronquidos se producen cuando hay una pequeña obstrucción que dificulta el paso del aire por la parte posterior de la boca y la nariz.
El roncar no está considerado como una enfermedad o algo que represente un peligro para la salud, pero lo cierto es que puede desmejorar la calidad de sueño de la persona e indicar que algo no está bien en el organismo.

Si a menudo los ronquidos interrumpen tu sueño y no logras descansar correctamente por su culpa, es posible que estés buscando una forma de solucionarlo. Aunque este problema sea algo muy común, actualmente se ha convertido en una de las principales causas de discordias entre parejas y familiares.

Por esta razón hoy te queremos compartir los mejores consejos y remedios para prevenir tus propios ronquidos, los de tu pareja o cualquier familiar que esté interrumpiendo tu sueño por este problema.
Recomendaciones para prevenir y reducir los ronquidos
Antes de dormir debes evitar: el consumo de alcohol, medicamentos, café y comidas pesadas. Estos hábitos aumentan las posibilidades de roncar y pueden empeorar tus problemas de ronquidos. El alcohol hace que los músculos de tu garganta se relajen en exceso y esto provoca los ronquidos. El exceso de comida, especialmente aquellas ricas en calorías, provoca una obstrucción en las vías respiratorias y realza el diafragma, lo que también aumenta el riesgo de roncar.


Cambia frecuentemente las sábanas y fundas de tu cama. 
Usar por mucho tiempo las mismas sábanas y fundas puede crear un ambiente perfecto para los ácaros y otros causantes de las alergias. Esto puede generar congestión nasal, lo que provoca dificultad para respirar y a su vez los molestos ronquidos.

Duerme de lado. 
Para reducir los ronquidos lo mejor es dormir de lado, ya que el dormir boca arriba hace que la lengua y el paladar descansen contra la garganta, lo que dificulta la respiración. Uno de los trucos más famosos para aprender a dormir de lado es colocar una pelota de tenis detrás de tu camisa de dormir, de tal modo que cuando intentes dormir boca arriba te resulte incómodo.

Combate tus alergias. 
Si sufres frecuentemente de alergias o congestión nasal, esto puede ser la causa de tus ronquidos. Para combatir tus ronquidos por este problema lo ideal es consumir un descongestionante o un antihistamínico para evitar las alergias al ir a dormir. Sin embargo, estos medicamentos los debes consumir bajo supervisión médica y no debes tomarlos por mucho tiempo.

Evita el sobrepeso. 
Tanto la obesidad como el sobrepeso aumentan el riesgo de sufrir de ronquidos. Esto se debe a que el cuerpo pesado presiona las vías respiratorias y dificulta la respiración. Por lo tanto, si usted sufre de sobrepeso debe empezar a buscar formas de eliminar esos kilos sobrantes para combatir los ronquidos y mejorar la salud.

Usa almohadas extra. 
El uso de almohadas extra permite que los conductos de aire se mantengan abiertos y gracias a esto se pueden evitar los ronquidos.
Remedios caseros para combatir los ronquidos
Además de tener en cuenta las recomendaciones anteriores, también puedes considerar alguno de los siguientes remedios caseros para prevenir y combatir los ronquidos.

Gárgaras con menta o hierbabuena
La menta es muy efectiva para combatir los ronquidos cuando estos se deben a los resfriados o alergias. Para ello simplemente agrega una gota de aceite esencial de menta en un vaso de agua fría y haz gárgaras con la mezcla.

Ruda y aceite de oliva
Este excelente remedio es ideal para descongestionar las vías respiratorias y evitar los molestos ronquidos. Simplemente debe triturar 50 gramos de ruda y verterlos en un frasco oscuro con aceite de oliva. Se deja macerar durante 14 días y luego se aplica con suaves masajes en el puente de la nariz, cuello y nuca todas las noches antes de ir a dormir.


Limón y miel
El jugo de limón y la miel son dos buenos aliados para prevenir y combatir los molestos ronquidos, ya que ayudan a reducir el moco que obstruye las vías respiratorias, lo que facilita la respiración. Para preparar este remedio, simplemente exprime un limón fresco en un vaso y agrégale tres cucharadas de miel. Mezcla bien ambos ingredientes y consúmelo antes de ir a dormir.

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